Desde la Coral Villa del Alba queremos volver a dar las gracias a tod@s y cada un@ de l@s asistentes que, año tras año, nos arropáis con vuestro apoyo y cariño.
Gracias también a tod@s los que siempre estáis ahí para que esta representación salga adelante; en especial a Israel Manzano, a quien olvidamos mencionar la pasada noche, pero que ha estado ayudándonos todos los años.
También agradecer especialmente el reportaje fotográfico que realizó José Díaz Pintado, del cual hemos tomado prestadas las fotografías que se muestran en este post.
Deciros a tod@s que no es el fin de la zarzuela, sino un paréntesis para volver con más fuerza.
Como ya dijimos el día de la representación, nos tomamos un descanso, sobre todo, en cuanto a la realización de este festival durante el periodo de la feria y fiestas celebradas en honor a nuestra patrona Virgen de Peñarroya. Tras 15 años consecutivos, aunque repletos de ilusión, siempre ha supuesto un gran esfuerzo y sacrificio sacar adelante la zarzuela, y más teniendo en cuenta que somos aficionados y los ensayos los realizamos a costa de nuestro tiempo libre y renunciando a pasar más tiempo con las personas de nuestro entorno más cercano y querido.
Si cabe, este año el cansancio se ha acusado un poquito más, dada la acumulación de años sin descanso en verano, todo ello, aumentado por la dificultad de interpretación de la obra de esta edición: «El Barberillo de Lavapiés», con un contenido lírico y musical de gran exigencia.
Por ello, necesitamos un respiro. Esto no quiere decir que ya no vayamos a hacer más zarzuela sino que habrá que buscar otra fecha y otras condiciones para hacerla.
Además, estad seguros de que seguiremos buscando nuevos retos y proyectos que nos motiven como colectivo y que cumplan con las expectativas de nuestro público y que colaboren a enriquecer culturalmente a nuestro pueblo, Argamasilla de Alba.
¡Muchas gracias a tod@s!
